El entorno empresarial no es un área, es un todo, son factores externos que influye en la empresa y condicionan su actividad. . De este modo, la empresa se considera un sistema abierto al medio en el que se desenvuelve, en el que influye y recibe influencias.
Entorno general: se refiere al marco global o conjunto de factores que afectan de la misma manera a todas las empresas de una determinada sociedad o ámbito geográfico.
El entorno general se caracteriza por un extenso conjunto de factores que delimitan el marco en el que actúan las empresas y establecen las circunstancias en que las empresas se van a tener que desenvolver.
Entre estos factores, podemos nombrar:
1. Factores económicos:' todos los que tienen que ver con la economía y desarrollo de la empresa
2. Factores socioculturales: diversas formas de interactuar con la sociedad
1. Factores político-legales: todas las leyes que se deben regir para que todo vaya de acuerdo al plan
2. Factores tecnológicos: se refiere a un entorno donde todo lo que lo rodea es tecnología
3. Factores medioambientales: la empresa vela por un buen cumplimiento de los estándares de seguridad para conservar el ambiente
Entorno específico: se refiere únicamente a aquellos factores que influyen sobre un grupo específico de empresas, que tienen unas características comunes y que concurren en un mismo sector de actividad.
El control interno consta de cinco componentes relacionados entre sí, que pueden ser aplicados en empresas pequeñas y medianas, pero de distinta manera que las empresas grandes.
Los componentes son:
• Entorno de control: Marca la pauta del funcionamiento de una organización e influye en la concienciación de sus empleados respecto al control. Es la base de todos los demás componentes del control interno.
• Evaluación de los riesgos: consiste en la identificación y el análisis de los riesgos relevantes para la consecución de los objetivos, y sirve de base para determinar cómo han de ser gestionados los riesgos.
• Actividades de control: las actividades de control son las políticas y los procedimientos que llevan a cabo las instrucciones de la dirección. Hay actividades de control en toda la organización, a todos los niveles y en todas las funciones; en éstas incluyen aprobaciones, autorizaciones, verificaciones, conciliaciones, y otras.
• Información y comunicación: hay que identificar, recopilar y comunicar información pertinente en forma y plazo que permitan cumplir a cada empleado con sus responsabilidades.
• Supervisión: los sistemas de control requieren de un proceso que comprueba que se mantiene el adecuado funcionamiento del sistema a lo largo del tiempo; esto se consigue mediante supervisión controlada, evaluaciones periódicas o ambas.
Estos componentes vinculados entre sí, generan una sinergia y forman un sistema integrado que responde de una manera dinámica a las circunstancias cambiantes del entorno.