El presidente
Raúl Castro anunció este miércoles que arribaron a La Habana los tres
antiterroristas cubanos que permanecían presos en cárceles norteamericanas
desde hace más de 16 años.
En alocución
especial trasmitida en cadena nacional de radio y televisión, el mandatario
informó sobre la llegada de Ramón Labañino, Gerardo Hernández y Antonio
Guerrero, pertenecientes al grupo internacionalmente conocido como Los Cinco.
Antes habían
retornado a la isla los también luchadores antiterroristas René González y
Fernando González.
Texto íntegro del mensaje
Compatriotas:
Desde mi
elección como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, he reiterado
en múltiples ocasiones, nuestra disposición a sostener con el gobierno de los
Estados Unidos un diálogo respetuoso, basado en la igualdad soberana, para
tratar los más diversos temas de forma recíproca, sin menoscabo a la
independencia nacional y la autodeterminación de nuestro pueblo.
Esta es una
posición que fue expresada al Gobierno de Estados Unidos, de forma pública y
privada, por el compañero Fidel en diferentes momentos de nuestra larga lucha,
con el planteamiento de discutir y resolver las diferencias mediante
negociaciones, sin renunciar a uno solo de nuestros principios.
El heroico
pueblo cubano ha demostrado, frente a grandes peligros, agresiones,
adversidades y sacrificios, que es y será fiel a nuestros ideales de
independencia y justicia social. Estrechamente unidos en estos 56 años de
Revolución, hemos guardado profunda lealtad a los que cayeron defendiendo esos
principios desde el inicio de nuestras guerras de independencia en 1868.
Ahora,
llevamos adelante, pese a las dificultades, la actualización de nuestro modelo
económico para construir un socialismo próspero e sostenible.
Resultado de
un diálogo al más alto nivel, que incluyó una conversación telefónica que
sostuve ayer con el Presidente Barack Obama, se ha podido avanzar en la
solución de algunos temas de interés para ambas naciones.
Como prometió
Fidel, en junio del 2001, cuando dijo: ÂíVolverán!, arribaron hoy a nuestra
Patria, Gerardo, Ramón y Antonio.
La enorme
alegría de sus familiares y de todo nuestro pueblo, que se movilizó
infatigablemente con ese objetivo, se extiende entre los cientos de comités y
grupos de solidaridad; los gobiernos, parlamentos, organizaciones,
instituciones y personalidades que durante estos 16 años reclamaron e hicieron
denodados esfuerzos por su liberación. A todos ellos expresamos la más profunda
gratitud y compromiso.
Esta decisión
del Presidente Obama, merece el respeto y reconocimiento de nuestro pueblo.
Quiero agradecer
y reconocer el apoyo del Vaticano, y especialmente, del Papa Francisco, al
mejoramiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Igualmente, al
Gobierno de Canadá por las facilidades creadas para la realización del diálogo
de alto nivel entre los dos países.
A su vez,
decidimos excarcelar y enviar a Estados Unidos a un espía de origen cubano que
estuvo al servicio de esa nación.
Por otra
parte, basados en razones humanitarias, hoy también fue devuelto a su país el
ciudadano norteamericano Alan Gross.
De manera
unilateral, como es nuestra práctica y en estricto apego a nuestro ordenamiento
legal, han recibido beneficios penales los reclusos correspondientes, incluida
la excarcelación de personas sobre las que el Gobierno de los Estados Unidos
había mostrado interés.
Igualmente,
hemos acordado el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.
Esto no
quiere decir que lo principal se haya resuelto. El bloqueo económico, comercial
y financiero que provoca enormes daños humanos y económicos a nuestro país debe
cesar.
Aunque las
medidas del bloqueo han sido convertidas en Ley, el Presidente de los Estados
Unidos puede modificar su aplicación en uso de sus facultades ejecutivas.
Proponemos al
Gobierno de los Estados Unidos adoptar medidas mutuas para mejorar el clima
bilateral y avanzar hacia la normalización de los vínculos entre nuestros
países, basados en los principios del Derecho Internacional y la Carta de las
Naciones Unidas.
Cuba reitera
su disposición a sostener cooperación en los organismos multilaterales, como la
Organización de Naciones Unidas.
Al reconocer
que tenemos profundas diferencias, fundamentalmente en materia de soberanía
nacional, democracia, derechos humanos y política exterior, reafirmo nuestra
voluntad de dialogar sobre todos esos temas.
Exhorto al
Gobierno de los Estados Unidos a remover los obstáculos que impiden o
restringen los vínculos entre nuestros pueblos, las familias y los ciudadanos
de ambos países, en particular los relativos a los viajes, el correo postal
directo y las telecomunicaciones.
Los progresos
alcanzados en los intercambios sostenidos demuestran que es posible encontrar
solución a muchos problemas.
Como hemos
repetido, debemos aprender el arte de convivir, de forma civilizada, con
nuestras diferencias.
Sobre estos
importantes temas volveremos a hablar más adelante.
Muchas
gracias.